Vernissage, cóctel de apertura

La vernissage, término francés que significa barnizado, es una recepción utilizada en eventos, especialmente de índole cultural.
Su término en español es cóctel de apertura, o de bienvenida, y se trata de un cóctel o recepción que se ofrece en la inauguración de una exposición artística.


Una costumbre con historia

 
Originariamente era la celebración previa a la inauguración de una exposición de arte, de pintores, artistas plásticos y fotógrafos especialmente. 
 
Era costumbre que mecenas y amigos del pintor acudieran el día previo a la presentación, cuando el artista aún barnizaba, daba los últimos retoques, acabado y maquillaje final a sus obras. 
 
Luego, envueltos en el romanticismo de la época, compartían un buen vino para celebrar tener todo listo. 
 
Este tipo de reuniones informales las organizaba el artista para reunir a sus amigos, patrocinadores y mecenas con antelación a la ceremonia oficial de apertura de una exposición. 

Tipos de Vernissage

 
Hoy día, sin barnizado, y con las obras expuestas, la vernissage refiere al cóctel con el que se da el puntapié inicial a la exposición de arte.

La suele organizar el marchante o representante del artista, la galería de arte, o bien el propio artista.
 
Puede ser pública, es decir abierta a todo el que quiera acercarse el día de la inauguración de la exposición, o bien, privada, y sólo reservada a personas con invitación, quienes generalmente son clientes y amigos.
 
La idea es que los asistentes conozcan la obra del artista y la difundan. Por este motivo, la calidad de la exposición y la organización del evento debe ser impecable, y causar la mejor impresión a los invitados.


Una copa para celebrar

 
En una vernissage se ofrecen todo tipo de cócteles, aunque el vino será la bebida por excelencia.

De comer se suele ofrecer bocadillos salados, finger food, es decir aperitivos que se pueden tomar con la mano, sin la necesidad de utilizar cubiertos, ya que la mayoría de los invitados estarán de pie.  
 
El principal objetivo de una vernissage es la socialización, por eso los bocadillos no deben ser grandes, no deben distraer, y lo ideal es que permita la libre circulación de la gente. 
 
Los invitados sujetarán su copa y una servilleta con la mano izquierda, y dejarán libre la mano derecha para tomar los bocadillos, saludar, y manejarse cómodamente durante la recepción.
 

Mucha socialización

 
Es un evento para socializar, y lo ideal es que los invitados puedan moverse con libertad, y relacionarse con el resto de invitados con mucha soltura. El evento no debería extenderse por más de 3 horas.
 
Si el artista es pintor podrá dar una demostración de su talento durante el evento. Ideal en ese caso contar con un atril en el salón para que los invitados puedan ver cómo es su proceso creativo. 
Foto de Antenna en Unsplash
El artista deberá permanecer muy abierto a la comunicación con los asistentes, por lo que deberá conversar y responder a todas las consultas de los presentes.
 

Una instancia de encuentro y difusión


Es tal su importancia, que resulta impensable una inauguración de una exposición artística sin este espacio de socialización, creatividad, difusión y disfrute de la obra, que conocemos como vernissage.