La mejor selección musical para bodas

En toda boda hay momentos y espacios donde la música juega un rol preponderante, generando ese clima de alta emotividad, belleza, romanticismo y distinción que se busca crear en un evento tan entrañable e inolvidable.

Foto de Mitchell Orr en Unsplash

La ambientación y selección musical debe hacerse muy cuidadosamente para garantizar que los invitados se emocionen y disfruten al máximo cada momento cumbre de la ceremonia.

Dentro de la selección musical deben incluirse temas del gusto personal de la pareja, pudiendo también jugar con distintos estilos musicales en cada momento cumbre.

Se podrá optar por músicos en vivo, o el trabajo de un DJ profesional, por una orquesta, un coro, un solista, un instrumento, o bien la combinación de alternativas. 

Lo ideal es confeccionar una lista de temas y estilos para luego comentar con el encargado de la música, sea el DJ y/o músicos, quienes desde su experiencia seguramente aporten con sugerencias muy creativas, pudiendo además ubicar armónicamente los temas musicales que caprichosamente los novios quieran incluir. 

Momentos cumbre de la boda para musicalizar
 

La llegada de los invitados

Lo más recomendable es recibirles con música romántica y a un volumen muy suave.
 

La llegada del novio, padrinos, testigos, cortejo

Para dar espectacularidad a este momento tan especial se puede recurrir a la banda sonora de alguna película, y a un volumen alto si se quiere exponenciar el efecto.
 

La entrada de la novia

Lo más apropiado para este momento es ambientarlo con un fondo musical clásico, sobrio y muy elegante.

Si la música clásica no fuera la elección, podría usarse cualquier música instrumental, o de las canciones de siempre en su versión instrumental, sea de Louis Armstrong, Carly Simon, Rod Stewart, The Beatles, Simon & Garfunkel por nombrar algunos. 
 

La ceremonia

Aquí la idea es que haya un fondo musical que acompañe la voz del oficiante, y la mejor alternativa es  hacerlo con música instrumental y a un volumen muy suave.

En el caso de haber lecturas, las mismas se pueden diferenciar a través del fondo musical instrumental, y así remarcar cierto protagonismo a cada una, aunque siempre suaves y a un volumen bajo.
 

La salida

La salida de la ceremonia es un momento muy especial y perfecto para ambientar con  alguna música o canción de alta significación y emotividad para los recién casados.
 

Recepción, Fiesta

Las momentos cumbre de la fiesta donde poner especial cuidado musical serán: la entrada de la novel pareja, el primer baile, el brindis, el banquete, corte del pastel o queque, el baile y animación, y cuando la flamante esposa lanza el ramo de novia.

Para el banquete lo ideal es una música tranquila y a un volumen suave.

Si para la celebración se piensa en un grupo musical, es bueno tener en cuenta que para un brindis de hasta 100 personas, lo ideal es contratar un grupo de pocos integrantes.

Para más de 150 invitados y en un espacio grande, el grupo musical puede ser de 4 o 6 miembros, y de más de 8 si es una fiesta más populosa.

Para abrir el baile lo más clásico es el vals, o bien una canción muy romántica actual, o muy simbólica para la pareja. Los novios más atrevidos pueden también buscar algo muy original, y muchos presentan coreografías muy divertidas que invitan y contagian a todos a bailar.

En la parte más animada de la fiesta, muchos grupos suelen motivar a los invitados con cotillón, silbatos, sombreros, globos, y otros elementos que invitan al baile y la diversión, como es el caso de la música brasilera, o efectos especiales de humo y luces si es el caso de un DJ. 

En todos los casos es altamente recomendable pedir referencias y solicitar un video demo de las presentaciones de grupos o artistas que se pretenda contratar.

Asimismo tener claro el repertorio de la banda, integrantes, instrumentos que tocan, y recursos o actividades que ofrecen para amenizar. Son una excelente alternativa  a evaluar las bandas que hacen covers de los artistas más conocidos, puesto que suelen interpretar las canciones que más gustan a la mayoría.
 

Bodas religiosas


Generalmente el sacerdote da ciertas pautas a seguir e indica los momentos cumbre donde la música jugará su papel clave: la entrada del novio, padrinos y cortejo, la entrada de la novia, durante la ceremonia, las lecturas, y la salida. 

Foto de Elijah M. Henderson en Unsplash

Usualmente el director de la orquesta o grupo elegido se pondrá de acuerdo con el sacerdote para musicalizar cada instancia de la ceremonia de manera sincronizada.

Están los sacerdotes que prefieren la música clásica y religiosa de tenor solemne, mientras otros dan total libertad a las parejas en la elección de la música, pudiendo jugar con otros estilos como el gospel, música rociera, o piezas más alegres y festivas.
 
Se puede optar por un grupo, coro, solista, o simplemente el organista de la parroquia, tratando siempre de cumplir el protocolo un tanto más estricto que exige una boda religiosa. 

Bien puede tratarse de un cuarteto, trío, dúo o vocal y el organista, o una elegante formación de instrumentos de cuerda que puede presentarse con vocales tenores, barítonos, sopranos. Si se decanta por instrumentos solistas, la elección de violín, chelo, arpa o trompeta serán alternativas espectaculares e inolvidables.
 

Boda Civil


Con una buena ambientación musical la ceremonia civil se vivirá mucho más emotiva, romántica y entrañable.

Foto de Gabe Pierce en Unsplash

Es preciso entonces hacer una selección minuciosa de las piezas más adecuadas para amenizar los momentos más trascendentales como son la entrada de los invitados, del novio, de la novia, la firma de los testigos, y la salida de la flamante pareja.

Al ser eventos más flexibles, personalizables y menos protocolares que las bodas religiosas, la elección musical suele ser mucho más fácil ya que se abre un espectro más amplio de estilos, temas, grupos en vivo  y/o músicos a incorporar. 

La entrada de la novia es especialmente emotiva por lo que se impone elegir una música con una carga emotiva y un sentido muy especial para la pareja, que permanecerá por siempre en el recuerdo.