Ramos de novia: Jazmines, Azahares, Jacintos y Tulipanes

A través del lenguaje de las flores es posible transmitir anhelos, convicciones y sentimientos, reflejando así nuestra personalidad.
Foto de Brigitte Tohm en Unsplash
La elección de las flores para el ramo de bodas estará entonces determinado por la atracción estética hacia algunas flores, y muy especialmente, por lo que se busque transmitir a través de ellas en un día tan especial.
 

Tulipanes


En general simbolizan respeto, amor, y felicidad.

Los tulipanes rojos simbolizan además confianza, romance, pasión, y un amor verdadero, los de color púrpura nobleza, en tono rosa felicidad y armonía, en color amarillo luminosidad y brillo, y los blancos pureza, inocencia, humildad, paz, bondad y un amor para siempre. 

Dada su brillante variedad de colores y silueta simple y alegre, los tulipanes aportan un aire de sofisticación y elegancia a cualquier ramo.

Estas románticas flores son de fácil manejo y muy duraderas, especiales para un ramo de boda.

Los ramos de novia con tulipanes son ideales para bodas de carácter y estilo más  retro, romántico, bohemio o boho chic, exaltando elegancia y clase con estas extraordinarias y coloridas flores.

Por su gran versatilidad y belleza es posible realizar ramos muy sencillos con pocas flores y un simple lazo al tono para atar los tallos, o composiciones más elaboradas, combinando tulipanes con jazmines, jacintos, azahares, rosas, calas, orquídeas, y lirios.

El follaje y mucho verde realzará el vibrante colorido de las flores.
 

Jacintos


Se trata de fragantes ramilletes de flores en tonos azules, rosa, púrpura y blanco.

Simbolizan sinceridad, alegría, optimismo, seguridad y constancia.

Las tonalidades púrpura denotan además nostalgia, los tonos rosa jovialidad, y los blancos encanto y belleza. 

Los jacintos son muy románticos y coloridos, perfectos para una novia muy  jovial, y especial para una boda campestre durante el día.

En estos coloridos ramilletes, cada pequeña flor se asemeja a una diminuta campana.

Su aroma es muy dulce, por lo que es recomendable y encantador en un ramo de vibrantes jacintos, o bien combinado con variedades como las rosas, los tulipanes, las orquídeas, o cualquier otra especie no tan aromáticas.
Foto de Annie Spratt en Unsplash

Azahares


La flor de azahar es símbolo de pureza, inocencia, amor eterno y felicidad.

Especialmente romántico, inocente y hermoso como ramo de boda para las novias más naif, y perfecto complemento para ramos con flores más voluminosas. 

Durante la Edad Media, una tradición árabe traída a Europa hacía que la novias lucieran una corona de azahares como símbolo de pureza, castidad, felicidad, y como buen presagio de fecundidad.

También en la antigua China, las novias llevaban  ramos de boda con flores de azahar como símbolo de castidad, inocencia, fidelidad y amor para toda la vida. 

Actualmente es habitual ver detalles de esta flor incorporado en el ramo de la novia o el tocado.

Las tiaras o coronas de azahares son especialmente románticas para novias con un estilo vintage, dando un aire de inocencia y vistosidad únicos.

Se convierten en un complemento ideal para bodas durante el día, y perfecto para augurar suerte y dicha en el día de la boda, y un matrimonio feliz.
Foto de Luis Tosta en Unsplash

Jazmines 


Simbolizan espiritualidad, sensualidad, protección y felicidad en el matrimonio.

En la India son símbolo del amor, y las novias y novios los lucen en forma de guirnaldas.

Los blancos y amarillos suelen ser los más populares, dentro de una  gran cantidad de variedades de jazmín.

Son flores pequeñas y de forma estrellada, de intenso y delicioso perfume. 

Se trata de flores perfectas para ramos fragantes, delicados y elegantes, de jazmines como únicos protagonistas, o bien en combinación con flores multicolores, o manteniendo una misma tonalidad.