Boda árabe, tradiciones de ensueño

En sus espectaculares bodas abundan las danzas, los colores dorados, los tradicionales dulces árabes, además de su deliciosa gastronomía típica, y suelen ser fiestas muy entretenidas.
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Las danzas es de los aspectos más llamativos de estas celebraciones. 
 
La comida y la música juegan un rol muy importante en los festejos, y la madrina es la encargada de contratar la gran carpa beduina, jaima, que se instala en la calle para la gran fiesta, a la que acuden todos los familiares, amigos y vecinos de la pareja.
 

La novia

 
En toda boda musulmana el centro de atención está en la mujer, y la ceremonia tradicional, con sus rituales y su simbología, la llevará por un camino de iniciación y preparación como futura esposa.

Se despojará y romperá con su vida anterior, logrando la transformación final a una mujer madura, con la consumación del matrimonio. 
 
La solemnidad de los actos ceremoniales magnifica a la mujer musulmana hasta elevarla a la condición de ser sublime.

En la preparación de la novia deben intervenir las mujeres más cercanas a ella, madre, hermanas y primas.

Serán sus maquilladoras, peluqueras, bordadoras, modistas, cocineras, y quienes la acompañen en su proceso de madurar y prepararse como futura esposa. 
 
Por una vez, el papel de los hombres y el novio especialmente, quedarán relegados a meros espectadores, y su participación estará muy limitada. Durante la boda, la novia lucirá como mínimo tres vestidos, para terminar con el tradicional vestido de novia blanco. 
 

Presentación


Usualmente los matrimonios son previamente arreglados, la familia de la novia se encarga de buscar en la misma familia o amistades cercanas, un marido adecuado para su hija. Cuando la pareja es presentada por primera vez, si se gustan podrán verse en unos pocos encuentros más. 
 
Siempre en presencia de sus familiares, no podrán tocarse, ni rozarse hasta después de la boda. En estos encuentros la mujer tiene que usar la abaya, túnica negra de mangas largas y hasta el suelo, que oculta el cuerpo completamente,  junto con la hijab, niqab, o burka
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Hiyab, es el pañuelo o velo típico que usa la mujer musulmana, dejando sólo enmarcado y a la vista el rostro.

Niqab, es una prenda que cubre la cabeza hasta las rodillas, donde únicamente se dejan ver los ojos.

Burka, es la prenda que oculta completamente cabeza y cuerpo, con una pequeña rejilla de tela a la altura de los ojos, para poder ver. 
 

Compromiso

 
Una vez ambos están de acuerdo se comprometen, obviando por completo el tiempo de noviazgo, y estableciendo directamente la fecha de la boda para una o dos semanas después.
 
El compromiso se festeja con una celebración formal, donde asisten los novios, sus padres, hermanos, y los amigos más cercanos.

A partir de ese momento, los novios están comprometidos, y pueden presentarse juntos en eventos sociales y públicos. 
 

Matrimonio

 
Según la tradición islámica, el matrimonio se considera válido una vez pasa tres estadíos. Cuando se registra oficialmente, luego se celebra con un gran festejo, y finalmente se consuma.

El hombre musulmán puede casarse hasta cuatro veces, siempre y cuando trate a todas sus mujeres por igual.
 
Para la religión islámica, el matrimonio es un contrato, nikah que establece los derechos y responsabilidades de los novios. El contrato abarca diversas condiciones impuestas por las partes. Se establece y determina la dote, y la mujer puede solicitar que su marido sea monógamo, es decir, que no se case con más mujeres. 
 

Nikah, contrato nupcial


Todas las disposiciones y leyes  del matrimonio se encuentran recogidas en el libro sagrado, el Corán. El rito musulmán debe ser llevado a cabo en una Mezquita, ante el responsable religioso de la misma, Imán, persona que dirige la oración colectiva en el Islam, junto con dos testigos. 
 
El padre o testigo de la novia, walli, verifica que el acuerdo o contrato tenga todas las estipulaciones de la mujer, escritas correctamente. El walli, debe ser musulmán, y puede ser el padre de la novia, hermano, o tío.
 
Con la firma del contrato se define la dote, mahr, regalo de matrimonio que el hombre musulmán está obligado a pagar a la novia en el momento del contrato.

No hay un monto fijo, si bien el Corán establece que sea una cantidad suficiente para que la esposa pueda mantenerse por un tiempo, si su esposo muere o se divorcia de ella.

Esta dote es sagrada, la mujer debe recibirla, y luego decide lo que hace con ella.
 
El Imán habla sobre la importancia del matrimonio, sobre cómo debe ser el comportamiento de uno con el otro, se leen pasajes del Corán y por último se les pregunta si están de acuerdo en ingresar al matrimonio de acuerdo al contrato de matrimonio musulmán. Si aceptan, firman el acuerdo, nikah, y ya están casados.
Con el acuerdo y firma del contrato nikah, la pareja está unida legal y espiritualmente, pero no se ha celebrado aún la ceremonia de la boda, por lo tanto los novios todavía no pueden consumar el matrimonio, y la novia regresa a su casa para planificar y prepararse para la celebración que tendrá lugar días después.
 

Preparativos


Según la tradición, todos los preparativos de la novia, vestidos, arreglo del cabello, y hasta sus aposentos, no deben ser vistos por el novio antes de la ceremonia del matrimonio, pues podría traer mala suerte. 
 

Hammam

El mundo islámico ve en el agua un don divino, y para ellos significa la sabiduría profunda y la pureza; es la bebida que apaga la sed del alma.

Así, el hammam se convierte en espacio purificador por excelencia y en pasaje obligatorio para los grandes eventos de la vida como es el nacimiento, la circuncisión, y el matrimonio. 
 
Las tradiciones árabes indican el uso de hammam, baño turco de vapor, cuya función es de relajación, necesaria para la purificación de la novia. En busca de su purificación física y espiritual, la novia acude durante siete noches consecutivas a un hammam, aunque el ritual se ha ido reduciendo con el tiempo hasta un solo baño. 
 
Madre, hermanas, tías, primas, vecinas y amigas la conducen en medio de un cortejo de cirios, incienso, cantos, danzas y “yu-yus”, buscando el beneplácito de los genios.
 
Entonan cánticos que aluden a la belleza, y recitan alabanzas al Profeta Muhammad. Todas las jóvenes casaderas quieren ir ese día con la novia para beneficiarse de la creencia popular, que dice concede a sus acompañantes la misma suerte. 
 
Se crea en torno a la novia un auténtico salón de estética, donde se practica todo un ritual generador de belleza y sensualidad.

Algunos tratados históricos reflejan las modas y costumbres higiénicas que ya antaño se practicaba, el uso de pasta dental, cremas depilatorias, aceites y espumas aromáticas, con esencias de almizcle, jazmín o violeta.
 

Henna 

El Profeta Muhammad definía la flor de la henna como la reina de todas las flores, de suave perfume de este mundo y del otro. Es una de las plantas más apreciadas en el mundo islámico, por sus propiedades medicinales, y sus cualidades cosméticas y mágicas. Se utiliza para teñir y sanear cabellos, así como para embellecer manos y pies. 
 
Se usa como talismán contra el mal de ojo, o cualquier otro maleficio, y por ello está presente tradicionalmente en todos los acontecimientos familiares, festivos o religiosos.
Foto de Vitaliy Lyubezhanin en Unsplash

El ritual comienza al día siguiente del último baño, y de manera simbólica se aplica primero una ligera capa de henna sobre las manos y los pies de la novia, que luego se retira con leche, símbolo de pureza y prosperidad. 
 
Un día más tarde, una mujer especializada, neggacha, completa el ritual creando en sus manos y pies un fingido tatuaje a base de dibujos, caligrafías y signos con una simbología propia, surgidos de la inspiración, que respetan desconocidas reglas de origen muy remoto. 
 
El círculo es símbolo de lo absoluto. El triángulo con el vértice hacia arriba representa el fuego y el sexo masculino, mientras que el triángulo hacia abajo simboliza el agua y el sexo femenino. El número tres representa las trilogías: nacimiento, madurez y muerte;  sabiduría, fuerza y belleza; o pasado, presente y futuro. 
 
Ese día las amigas, primas y hermanas ofrecen a la novia dulces de almendra, pistacho, zanahoria y leche, además de velas, para endulzar e iluminar su nueva vida. Es una reunión muy divertida donde se habla, se baila, y se degustan aperitivos y dulces.
 

La celebración


A la noche siguiente comienza la fiesta que suele ser en casa de alguno de los contrayentes. Por costumbre son segregadas entre hombres y mujeres, y se invita a familiares, amigos y vecinos.

Son fiestas que suelen tener muchísimo colorido, atractivo que las hace mas llamativas aun.

Ellas


El lugar destinado al festejo de las mujeres se diseña con pasarela y escenario donde se coloca un sillón grande y varios más pequeños, orientados hacia la pasarela.

La decoración blanca o de color, siempre preservando el estilo árabe en cortinas, arreglos florales, luces y música. Los vestidos de las invitadas los llevan debajo de la túnica religiosa. Son de hermosos géneros y coloridos fuertes, incluso brillantes, ceñidos a la cintura y al cuerpo, muy cargados con pedrería. 
 
Lucen escotes adelante y en la espalda, y suelen colocarse exuberantes joyas también. Los ojos son maquillados exóticamente, y los labios de fuertes y brillantes rojos. El cabello también lo llevan muy bien arreglado. 
 
El espectacular vestido de la novia suele ser en color blanco, signo de pureza y castidad, con velo largo como cualquier vestido occidental y su maquillaje exuberante y majestuoso, como suele usarse en la cultura musulmana.
 
Es una fiesta con mucha energía, baile y sensualidad que de acuerdo a la cultura musulmana se disfruta sólo entre mujeres.

Desfilarán bailarán, reirán, cantarán y disfrutarán de una noche de pura fiesta. 
 

Ellos


Mientras las mujeres tienen su fiesta, los hombres disfrutan la suya en un salón apartado. Para ellos es una noche de comida y de charla, y por ser más tranquila suele terminar temprano. En algunas ocasiones los hombres realizan una media hora aproximadamente de rezo al Corán.
 
En un momento de la noche el novio avisa que va a participar de la fiesta de mujeres, las invitadas buscan corriendo sus abayas para cuando llegue el novio y demás hombres a festejar, estén todas cubiertas nuevamente. 
Foto de Muhammad Murtaza Ghani en Unsplash
Una vez reunidos se brinda con todos los invitados, con Sharbat, bebida que se prepara a base de frutas y pétalos de flores. Luego intercambian los anillos de la mano derecha al índice izquierdo dando por finalizado el ritual.
 
Hoy en día estas celebraciones no son tan estrictas, incluyen shows, espectáculos, y se realiza con hombres y mujeres desde el inicio. 
 

Banquete


A partir de la segunda noche, comienza el banquete de boda, según reza la tradición, uno para el novio y otro para la novia, y se invita a familiares y amigos. En estas celebraciones se cuenta con la exquisita tradición gastronómica, que se destaca por lo deliciosa y  abundante.
 

Noche de bodas

 
Después de las celebraciones, la nueva pareja está lista para consumar el matrimonio. La noche de bodas es la más significativa desde el punto de vista ceremonial. Los amigos del novio, se encargan de raptar a la novia de su hogar, de manera alegórica, y conducirla en cortejo a casa de sus futuros suegros. 
 
El novio es el primer hombre que atraviesa el umbral de la casa paterna con motivo de las celebraciones. En palanquín la pasean entre los invitados, hasta llevarla finalmente a la alcoba nupcial. El novio recita unos versos del Corán frente a su esposa, retira el velo que cubre su rostro, y la besa en la frente. 
 
La suegra entrega a la nueva esposa una bandeja con leche y dátiles, en señal de bienvenida, y un manojo de llaves y un pan, como forma de ofrecer su nuevo hogar. La leche dará pureza a la vida de la esposa, y los dátiles simbolizan fortuna y abundancia. 
 
Entre algunas comunidades bereberes se ofrecen también higos y pasas, como portadores de felicidad y dulzura, y a veces hasta huevos, que representan los deseos de fertilidad para la futura esposa. 
 
Entre las tribus beduinas, la boda culmina con el Tarwaah, la partida de la novia hacia la casa de su esposo, montada en un camello, y con una procesión de parientes y curiosos. En los medios rurales, a la mañana siguiente, la familia de la novia espera impaciente las pruebas evidentes de su virginidad.