Sombreros para el novio
El uso habitual de sombreros va desapareciendo con el tiempo, sin embargo es un detalle muy distinguido y sofisticado para que el novio luzca especialmente elegante y original en el día de su boda.
Es de los pocos complementos tan efímeros en su uso y al mismo tiempo tan relevantes e inolvidables.
El uso correcto lo deja restringido solamente a espacios abiertos, por lo que seguramente el novio lo llevará puesto por un breve lapso de tiempo, pero bien vale la elegancia.
El padrino, caballeros, e incluso pajes pueden lucir coordinados con elegantes sombreros al igual que el novio, y darle así un porte más distinguido aún a la ceremonia.
Es un complemento especialmente adecuado si la boda o el banquete se celebra al aire libre, sobre todo en bodas campestres formales.
Hay distintos tipos de sombreros, más clásicos, más tradicionales, o más originales para que el novio elija el que mejor vaya con su look personal, acorde con el estilo de la boda y en armonía con el atuendo de la novia.
5 sombreros para una misma ocasión
1 Sombrero de copa alta, top hat, galera o chistera
Ideal para las bodas y eventos más formales, es el sombrero más distinguido y solemne que pueda vestir un novio.
Es un sombrero de seda o paño de ala corta, su copa tiene una altura entre 11 y 14 cm., y es sutilmente más ancha en su parte superior.
Se suelen confeccionar en color negro o gris claro, con una tira de seda negra. Acompaña exquisitamente una chalina y un par de guantes gris perla.
2 Bombín
Ideal para bodas y celebraciones semiformales. Por lo general es de color negro, de ala estrecha y corona redonda y rígida.
La mayoría se confeccionan en fieltro o lana, aunque los más exclusivos son realizados en piel de conejo.
Fue de los sombreros masculinos con mayor tradición, llegando a ser un accesorio imprescindible ya que ofrecía una ventajosa opción intermedia entre la formalidad de la chistera asociada a la clase alta, y la informalidad de los sencillos sombreros de fieltro que solía llevar la clase media.
3 Trilby
Se trata de un elegante sombrero de corona intermedia hundida en forma de lágrima y ala corta, con la parte trasera curvada hacia arriba.
4 Fedora
Es un sombrero tradicional serio, especial para lucir en celebraciones formales y también casuales. Tiene un aspecto parecido al trilby, aunque con el ala más ancha con cierto doblez, y una corona más alta.
En ocasiones se estila combinar dicha cinta con la corbata y el pañuelo, o hacer un contraste de colores y telas para lograr un efecto más deslumbrante y desenfrenado.
Para ocasiones más informales se puede llevar inclinado hacia un lado, o hacia abajo y adelante para crear un aspecto menos solemne.
El origen de este sombrero data de finales del siglo XIX en el ámbito teatral, donde una princesa llamada Fedora aparecía luciendo uno, y el nombre del personaje se asoció con el estilo.
5 Pork pie
Se presta espectacularmente bien para bodas más informales y de estilo romántico. Su nombre, pastel de cerdo en inglés, se debe al parecido del sombrero con el popular pastel.
Es redondo con una corona plana, y un ala corta que se puede girar hacia arriba, o llevar plana. Pueden estar hechos en fieltro, terciopelo, o paja.
Los jóvenes italianos de la clase media del siglo XV lucieron los primeros pork pie, y para mediados del siglo XIX los llevaban hombres y mujeres.
Las versiones femeninas eran pequeñas, con largas cintas alrededor de la corona, y se llevaban inclinados hacia adelante de la cabeza para dar espacio a los peinados. La versión masculina complementaba perfectamente un estilo muy mundano.
Importante
- Es imprescindible asegurarse llevar el tamaño correcto, de manera que no caiga sobre las orejas, ni deje una marca roja en la frente al quitarlo.
Para el invierno lo más apropiado y recomendable es lucir sombreros de fieltro de lana o piel, y para el verano de algodón o fibras naturales como la paja.
Deslumbrante
Llevando un complemento tan especial como es el sombrero se podrá realzar, deslumbrar y dar mucha sofisticación al trabajo fotográfico de la boda, dando a las imágenes un aspecto y carácter muy original, refinado, romántico y desenfadado.